Pese a las recientes lluvias que ayudaron a reducir el número de incendios, al menos seis municipios del departamento de Santa Cruz continúan afectados por los incendios forestales, según el último informe de la Dirección de Gestión de Riesgo de la Gobernación. En total, se reportan 38 incendios activos, de los cuales 11 son de gran magnitud y requieren esfuerzos complejos de mitigación.

Durante el fin de semana, las lluvias en diversas zonas del departamento, sumadas a las labores de bomberos voluntarios y del Gobierno, permitieron una leve mejoría en la calidad del aire y la reducción de focos de fuego. Entre las acciones implementadas, se realizaron bombardeos de nubes y descargas aéreas de agua, que contribuyeron a sofocar parte de las llamas. Videos difundidos en redes sociales mostraron a los bomberos celebrando la lluvia en las áreas más afectadas.

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, confirmó la llegada de un avión cisterna procedente de Canadá para esta semana. Con una capacidad de carga de 11.300 litros de agua, la aeronave, cuyo alquiler costará 1,8 millones de dólares, será utilizada para reforzar las operaciones de extinción de los incendios. Además, se realizarán patrullajes en la región de la Chiquitanía y se instalarán hospitales móviles con apoyo de la cooperación china para atender a los afectados.

Novillo enfatizó que, aunque las lluvias han ayudado, el problema persiste. «Estas lluvias son pasajeras, aún queda mucho por hacer para evitar que el fuego se reavive», señaló.

Actualmente, los municipios más afectados son San Ignacio de Velasco, Concepción, Ascensión de Guarayos, Urubichá, San Matías y San José de Chiquitos, donde los equipos de emergencia siguen trabajando para controlar la situación.