Terror en La Bahía: comerciantes de Guayaquil sobreviven entre extorsiones, amenazas y bombas
La zona más icónica del comercio guayaquileño ya no solo lucha por vender: ahora también por sobrevivir. “Si no pagas, te cierran… o desapareces”, denuncian vendedores de La Bahía.

14 mayo, 2025
La Bahía, corazón económico de Guayaquil, enfrenta una amenaza que trasciende el hampa común: estructuras del crimen organizado han impuesto su propia ley, y los comerciantes se debaten entre pagar por su seguridad o arriesgarlo todo.
En este sector del centro de la ciudad —con más de 4.000 negocios en su extensión— las palabras “extorsión”, “vacuna” y “secuestro” han desplazado a los clásicos “oferta”, “liquidación” o “lleve, lleve”. La presencia de bandas delictivas se ha hecho sentir con una violencia quirúrgica: mensajes de WhatsApp con amenazas, panfletos intimidatorios y bombas artesanales han trastocado la rutina del comercio.
Publicidad
La explosión que marcó un antes y un después
El jueves 8 de mayo, un artefacto detonó entre las calles Chimborazo y Ayacucho. Otro, colocado cerca, fue desactivado por la Policía. La explosión no dejó víctimas, pero sí un mensaje claro: los comerciantes están en la mira, y la presión va en aumento.
Desde entonces, los mensajes extorsivos se han multiplicado. Algunos llegan con detalles que hielan la sangre: nombres, direcciones, incluso información sobre los hijos de los vendedores. La amenaza ya no es solo contra el local, sino contra la familia.
Silencio por supervivencia
Publicidad
A pesar del temor, algunos comerciantes han optado por pagar para mantenerse a salvo. Otros han abandonado sus puestos sin despedirse. Nadie quiere hablar. Nadie quiere ser el próximo. “Aquí el que denuncia, desaparece”, confiesa una vendedora que prefiere no revelar su identidad.