Al menos 12 personas perdieron la vida este martes tras el naufragio de una embarcación de migrantes frente a la costa de Cap Gris-Nez, en el norte de Francia. Las autoridades francesas confirmaron que la tragedia ocurrió en aguas cercanas a Boulogne-sur-Mer, un punto frecuentemente utilizado por quienes intentan cruzar el Canal de la Mancha en busca de asilo en el Reino Unido.

Según el alcalde de Boulogne-sur-Mer, Frédéric Cuvillier, la embarcación llevaba a bordo aproximadamente 70 personas, aunque el número exacto aún no se ha determinado. Equipos de emergencia lograron rescatar a 65 de los pasajeros, algunos de los cuales se encontraban en estado crítico y necesitaron atención médica inmediata.

La operación de búsqueda y rescate desplegó tres helicópteros, dos barcos de pesca y dos botes, en un esfuerzo conjunto por localizar a posibles sobrevivientes. Las condiciones en el mar en ese momento eran complicadas, lo que dificultó las labores de rescate.

El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, tiene previsto visitar el lugar del incidente esta tarde para evaluar la situación y coordinar los próximos pasos en la investigación de esta tragedia, que una vez más pone de manifiesto los peligros a los que se enfrentan los migrantes en su intento por llegar a Europa.

Este naufragio se suma a una serie de incidentes mortales en la región, subrayando la urgente necesidad de abordar la crisis migratoria con un enfoque humanitario que proteja las vidas de quienes se ven obligados a huir de sus países de origen.