El taxista aseguró que instalando una cabina de seguridad antibalas se protege y así se blinda del peligro trabajando en la capital.

Según Fernando, el chófer menciona del problema de la inseguridad obligan a cada uno de los taxista tomar medidas de protección de instalar una cabina antibalas que cubra el espacio del conductor en su vehículo.

Lo implementó como resguardo de las constantes golpizas a las que eran sometidos y lo difundió a través de las redes sociales.

Morocho asegura que trabaja de forma totalmente independientemente y, sobre todo, no tiene contacto con los usuarios respecto a cancelaciones de las carreras.

Afirma que esto le permite trabajar hasta un poco más tarde. Creen que esta es una inversión en su integridad que durará hasta que mejore la inseguridad de la ciudad y del país.