9 de enero de 2024: El día que Ecuador declaró el conflicto armado interno
El 9 de enero de 2024 marcó un antes y un después en la historia de Ecuador: A un año del suceso, recordamos los momentos más impactantes que llevaron al presidente Daniel Noboa a declarar un conflicto armado interno y cómo la nación enfrentó esta grave crisis.
9 enero, 2025
Hace exactamente un año, Ecuador enfrentó una de sus mayores crisis de seguridad. La fuga de José Adolfo Macías, alias “Fito”, líder del grupo criminal Los Choneros, desató una ola de violencia que sacudió al país. Este evento, ocurrido el 09 de enero de 2024, culminó con la declaración de estado de emergencia por parte del presidente Daniel Noboa y el despliegue de las Fuerzas Armadas para reforzar las labores de seguridad pública.
El 9 de enero, tras la fuga de “Fito”, el país vivió una serie de atentados coordinados. Negocios, hospitales, vehículos y hasta instituciones gubernamentales fueron blanco de explosivos y ataques armados. En Guayaquil, uno de los epicentros de la violencia, el canal estatal TC Televisión fue tomado por un grupo armado durante una transmisión en vivo. Este ataque dejó al personal retenido temporalmente, mientras que las fuerzas especiales lograron rescatar a los trabajadores y detener a 13 implicados, incluidos menores de edad.
Los hospitales tampoco estuvieron exentos de la violencia. Varias instalaciones médicas, incluyendo el Hospital de Ceibos, fueron atacadas con disparos, dejando víctimas entre personal médico y pacientes. En uno de estos incidentes, el cantante Diego Gallardo perdió la vida tras ser alcanzado por una bala perdida cerca del hospital.
El impacto de la violencia no se limitó a las instituciones. Civiles en diferentes ciudades del país fueron blanco de atentados y secuestros. En Guayaquil, guardias de seguridad y transeúntes fueron atacados en centros comerciales, mientras que en Esmeraldas se registraron atentados con bombas molotov.
Las fuerzas del orden tampoco estuvieron a salvo. Cuatro policías fueron secuestrados en Quito y Machala; dos de ellos fueron asesinados mientras cumplían sus labores. Los secuestros generaron conmoción nacional y, tras intensos operativos, los uniformados fueron rescatados días después.
El presidente Noboa no tardó en declarar un conflicto armado interno, marcando un precedente en el tratamiento de grupos delictivos al catalogarlos como terroristas. Se estableció un toque de queda nocturno y el despliegue de militares en puntos estratégicos como Quito, Guayaquil y Esmeraldas. En Quito, instituciones gubernamentales como el Palacio de Carondelet fueron evacuadas, mientras las calles de la ciudad quedaban desoladas por la amenaza de explosivos.
El gobierno intensificó las operaciones de seguridad, logrando más de 8,600 detenciones y la deportación de 1,500 presos extranjeros. Además, se llevaron a cabo bombardeos estratégicos para neutralizar refugios de bandas criminales.