El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva para desplegar 1.500 soldados adicionales en la frontera con México. Esta acción busca fortalecer el control fronterizo y responde a su compromiso de campaña de reforzar la seguridad nacional.

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Apoyo logístico y operativo en la frontera sur

Las nuevas tropas trabajarán junto a los efectivos ya desplegados, que incluyen 2.200 militares activos y 4.500 reservistas de la Guardia Nacional de Texas. Sus tareas se centrarán en labores de apoyo logístico y administrativo, como mantenimiento de vehículos y gestión de datos, según informó la Casa Blanca.

Evaluación de nuevas medidas en los próximos meses

La orden establece que en los próximos 90 días se analizará la posibilidad de aplicar la Ley de Insurrección de 1807, que permitiría a los militares asumir funciones de seguridad interna. Sin embargo, leyes actuales como la Posse Comitatus restringen a las fuerzas armadas de actuar como policía dentro del territorio estadounidense.

Un paso más en la política migratoria de Trump

Durante su mandato anterior, Trump ya había ordenado el envío de miles de efectivos a la frontera. Ahora, con esta nueva medida, busca asegurar un control total de la frontera sur, priorizando la seguridad nacional y reduciendo el paso de migrantes.