Comerciantes de la parroquia Tarqui de Manta viven difíciles momentos ya que decidieron reactivar sus negocios, a casi dos años del terremoto existen historias de personas que están al borde del colapso económico, esto al no poder cubrir sus préstamos con la banca pública y privada.

“Ahora nos dicen que tenemos que pagar la deuda total, y no es dos mil ni tres mil dólares, son como 17 mil dólares” este el testimonio de Verónica Macías, comerciante de la parroquia Tarqui de Manta, quien teme llegar al colapso emocional, debido al mal momento económico que atraviesa.

Macías, acentuó que le han notificado una coactiva, ella se refiere al problema que ella y su esposo están enfrentando con Ban Ecuador, banca pública que ya les notificó sobre el inicio de un juicio de coactiva ante el atraso en sus obligaciones de pago.

Todo esto llega como consecuencia del terremoto de 2016 que destruyó la zona comercial donde tenían el negocio, el cual lograron reabrir meses después de la catástrofe, aunque para ello tuvieron que endeudarse con más de una entidad financiera.

Ella pide sensibilidad y facilidades de pago ya que son pocas las ventas debido a las condiciones en que se encuentra actualmente Tarqui.

Ramón Cuenca, es otro comerciante que decidió retornar a la zona cero de la catástrofe, pide a las autoridades priorizar la reactivación comercial y que se exija celeridad en los trabajos de reconstrucción de Tarqui.